¿Quién escucha las plegarias?
En esl espíritu de los Jasidim podriamos decir que Dios siempre escucha, aunque no siempre su respuesta es la que nosotros esperamos.
El que siempre escucha también las plegarias es el pueblo que las dice.
El pueblo hace propias las palabras de la plegarias y es de esperar que actua conforme a ellas.
Por útimo el individuo que ora, debería hacer propias las palabras y las intenciones que la plegaria propone.
¿Por qué esta reflexión?
Viene a cuento de la polémica sobre el cambio en la liturgia que el próximo viernes santo la iglesia católica va a celebrar.
Como introducción a la misma propongo leer los dos artículos que salieron en clarin el viernes pasado,
http://www.clarin.com/diario/2008/02/08/elmundo/i-02215.htm
http://www.clarin.com/diario/2008/02/08/elmundo/i-02301.htm
Las plegarias dicen de nosotros mismos, mucho mas de lo que a veces creemos.
Dicen de como vemos el mundo, de como vemos a los otros, de como vemos nuestro lugar en el universo.
Pero no solo las palabras escritas dicen algo, sino tambien la interpretación que hacemos de ellas.
Por ejemplo, la forma tradicional de concluir la Amida, dice el que establece la armonia en sus alturas, OSE SHALOM BIMROMAV, estabecerá la paz sobre nosotros, y sobre su pueblo Israel.
Muchos agregamos a la traducción sobre toda la humanidad, y hay varias sinagogas que en el mismo texto hebreo agregan Vel Kol Ioshvei tevel, una forma de decir, sobre el mundo entero.
Cuando pedimos paz, no podemos pedir paz solo para nosotros, la Paz es con otros.
No existe una paz sobre un individuo aislado, la paz verdadera es plena, y universal.
El texto hebreo, que ya tiene varios cientos de años, dice sobre Israel, los lectores modernos incluimos en el texto o en nuestra lectura a toda la humanidad.
Por eso el tema del cambio de la liturgia es polémico y preocupante.
Si es correcta la información que los medios estan transmitiendo, la Iglesia volverá a pedir de alguna manera que los judíos dejemos una de nuestra creencias centrales, que es la esperanza mesiánica no completada aun.
Y en la misma linea, declara que solo hay un camino para la salvación que es el que la iglesia propone.
Esto hace sin lugar a duda ruido en el diálogo.
Nadie puede decirle a otra fe ni indicar como debe rezar.
Pero no puede obviar que toda liturgia tiene un efecto en quien la reza.
Se ha señalado que la liturgia judía tambien tiene algunos textos que son complejos en terminos de hermandad y union de todos los seres humanos.
Supongamos que fuera asi, cosa que podemos discutir largamente, muchas de esas plegarias fueron escritas en tiempos de persecusión y enemistad entre las diferentes religiones.
Y cuando las relaciones fueron mejores, los mismos textos fueron interpretados como algo historico.Sobre este punto existe un trabajo excelente de L Hoffman sobre la historia del famoso Aleinu Leshaveaj, y como los judios Italianos lo interpretaban.
¿Qué se podía esperar de un pueblo perseguido y obligado a renunciar a su propia fe,
que hable de la hermandad del género hunano?
Mientras hermanos eran mutilados, hambreados, torturados, ¿Qué podía reflejar la liturgia , el amor a los perseguidores?
El judaísmo no tiene una teología hegemónica que demanda la conversión como único camino para la salvación del genero humano.
El Judaísmo declara que existen diferentes caminos para llegar a Dios, y los postula con la idea de las siete mitzvot de los Hijos de Noaj, que basicamente tienen que ver con una conducta ética, mas que con especulaciones filosóficas o teológicas.
La Iglesia, desde el Vaticano II , ha tomado un camino de diálogo, ha dado pasos y gestos de reconciliación.
Creo que este no es uno de ellos.
Ninguno de nosotros puede ni debe meterse en las plegarias de otros.
Pero si, tenemos que estar atentos a como esas plegarias impactan en nuestra gente y somos responsables de ofrecer interpretaciones adecuadas a los valores que decimos sostener.
vuelvo al principio de este texto,
¿Quién escucha las plegarias?
Dios siempre
escucha, aunque no siempre su respuesta es la que nosotros esperamos.
El que siempre escucha también las plegarias es el pueblo que las dice.
En esl espíritu de los Jasidim podriamos decir que Dios siempre escucha, aunque no siempre su respuesta es la que nosotros esperamos.
El que siempre escucha también las plegarias es el pueblo que las dice.
El pueblo hace propias las palabras de la plegarias y es de esperar que actua conforme a ellas.
Por útimo el individuo que ora, debería hacer propias las palabras y las intenciones que la plegaria propone.
¿Por qué esta reflexión?
Viene a cuento de la polémica sobre el cambio en la liturgia que el próximo viernes santo la iglesia católica va a celebrar.
Como introducción a la misma propongo leer los dos artículos que salieron en clarin el viernes pasado,
http://www.clarin.com/diario/2008/02/08/elmundo/i-02215.htm
http://www.clarin.com/diario/2008/02/08/elmundo/i-02301.htm
Las plegarias dicen de nosotros mismos, mucho mas de lo que a veces creemos.
Dicen de como vemos el mundo, de como vemos a los otros, de como vemos nuestro lugar en el universo.
Pero no solo las palabras escritas dicen algo, sino tambien la interpretación que hacemos de ellas.
Por ejemplo, la forma tradicional de concluir la Amida, dice el que establece la armonia en sus alturas, OSE SHALOM BIMROMAV, estabecerá la paz sobre nosotros, y sobre su pueblo Israel.
Muchos agregamos a la traducción sobre toda la humanidad, y hay varias sinagogas que en el mismo texto hebreo agregan Vel Kol Ioshvei tevel, una forma de decir, sobre el mundo entero.
Cuando pedimos paz, no podemos pedir paz solo para nosotros, la Paz es con otros.
No existe una paz sobre un individuo aislado, la paz verdadera es plena, y universal.
El texto hebreo, que ya tiene varios cientos de años, dice sobre Israel, los lectores modernos incluimos en el texto o en nuestra lectura a toda la humanidad.
Por eso el tema del cambio de la liturgia es polémico y preocupante.
Si es correcta la información que los medios estan transmitiendo, la Iglesia volverá a pedir de alguna manera que los judíos dejemos una de nuestra creencias centrales, que es la esperanza mesiánica no completada aun.
Y en la misma linea, declara que solo hay un camino para la salvación que es el que la iglesia propone.
Esto hace sin lugar a duda ruido en el diálogo.
Nadie puede decirle a otra fe ni indicar como debe rezar.
Pero no puede obviar que toda liturgia tiene un efecto en quien la reza.
Se ha señalado que la liturgia judía tambien tiene algunos textos que son complejos en terminos de hermandad y union de todos los seres humanos.
Supongamos que fuera asi, cosa que podemos discutir largamente, muchas de esas plegarias fueron escritas en tiempos de persecusión y enemistad entre las diferentes religiones.
Y cuando las relaciones fueron mejores, los mismos textos fueron interpretados como algo historico.Sobre este punto existe un trabajo excelente de L Hoffman sobre la historia del famoso Aleinu Leshaveaj, y como los judios Italianos lo interpretaban.
¿Qué se podía esperar de un pueblo perseguido y obligado a renunciar a su propia fe,
que hable de la hermandad del género hunano?
Mientras hermanos eran mutilados, hambreados, torturados, ¿Qué podía reflejar la liturgia , el amor a los perseguidores?
El judaísmo no tiene una teología hegemónica que demanda la conversión como único camino para la salvación del genero humano.
El Judaísmo declara que existen diferentes caminos para llegar a Dios, y los postula con la idea de las siete mitzvot de los Hijos de Noaj, que basicamente tienen que ver con una conducta ética, mas que con especulaciones filosóficas o teológicas.
La Iglesia, desde el Vaticano II , ha tomado un camino de diálogo, ha dado pasos y gestos de reconciliación.
Creo que este no es uno de ellos.
Ninguno de nosotros puede ni debe meterse en las plegarias de otros.
Pero si, tenemos que estar atentos a como esas plegarias impactan en nuestra gente y somos responsables de ofrecer interpretaciones adecuadas a los valores que decimos sostener.
vuelvo al principio de este texto,
¿Quién escucha las plegarias?
Dios siempre
escucha, aunque no siempre su respuesta es la que nosotros esperamos.
El que siempre escucha también las plegarias es el pueblo que las dice.
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