La experiencia de la Mikva es única.
Quien no la ha vivido, no debe perdérselo.
Conjuntamente con la Suca son dos mitzvot en la que uno esta completamente sumergido en ellas, algunos suman también el shabat.
Renacer, recomenzar, purificarse, morir un poco, dejar atrás algo, y volver a empezar, son algunas de las ideas que flotan, que rodean, y que están allí para nutrirse.
Siempre es algo especial, siempre es único, siempre queda grabado en el corazón y la mente.
Una comunidad plena es aquella que da la oportunidad de explorar la mikva.
A pesar de que hoy para los hombres es Minhag, lo recomiendo como ejercicio espiritual, como oportunidad de focalizar la energía, y marcar los tiempos y las etapas de la vida.
Recordando al Cohen Gadol que durante kipur marcaba las etapas
En Montevideo marco un tiempo.
Aquí, en San pablo, en la Hermosa Mikva de la Cip, marca el cierre de una etapa, y el comienzo de otra que aun no esta definida, pero como dice Rabi Najman, “Haikar Lo Lefajed.”
En Mendoza, rodeado de montañas, en un entorno natural, con una conexión mas facil con lo que nos rodea y con el mekor Jaim, casi un código secreto con Carlos, parar antes de Kipur para que el día tenga el verdadero significado, y volver a la ciudad con ese sabor y olor a sales minerales en la piel.
Pero en uno u otro lugar, después de la tevila, ya marcamos el comienzo de Kipur.
Gmar JAtima Tova