Los Maestros jasidicos nos hacen notar que las letras de la palabra Irah, temor reverencial, son identicas a vaiera, percibir.
No es el temor lo que la tradicion busca en ultima instancia, sino afinar nuestra capacidad de percibir la presencia de la fuente de la vida a nuestro alrededor.
Abraham en esta parasha nos muestra por que el comenzo una nueva era en la humanidad.
Leemos en esta semana:Dijo: Señor, si ahora he hallado gracia a tus ojos, por favor no pases de tu servidor.Tráigase,ahora, un poco de agua y lavad vuestros pies y reclinaos bajo el árbol.Y yo tomaré un trozo de pan y restauraréis vuestro corazón. Después habréis de seguir — ya que por este motivo habéis pasado junto a vuestro servidor.
En el servicio al projimo, Abrahm encuentra el Sentido de su vida, y asi percibe el rostro Divino.
No es casual que los sabios de Talmud dicen que es mas importante cumplir con la Mitzva de Hajnasat Orjim, la hospitalidad, que recibir la presencia de la Shejina.
Abraham nos demuestra que ambas son en definitiva una misma realdad, solo tenemos que afinar nuestra capacidad de percibir.