Friday, June 20, 2014

Lugar o no lugar

El mundo se hizo mas chico.
Rab. Alejandro Bloch
El mundo se hizo mas chico.

Gracias a la revolución de los medios de transporte y de los medios de comunicación el mundo se hizo mas pequeño, lo que algunos llaman una aldea global.

Esta realidad nos hace vivir varias experiencias particulares:

La primera la homogenización de gran parte de planeta, por ejemplo podemos consumir los mismos productos, comprar en las mismas tiendas, ver los mismos canales de TV casi en cualquier parte.

La segunda tiene que ver con esa sensación de que aunque nunca hayamos estado en un lugar X cuando llegamos sentimos que lo conocimos, ya que vimos tantas fotos, tantas películas fueron filmadas ahí, tantas veces lo vimos en los noticieros que parecería, aunque no es correcto, que el lugar nos parece familiar.

La tercer experiencia que todos hemos vivido es la que el pensador Marc Augé describe como el NO LUGAR.

El describe los lugares como los espacios en donde habitamos, donde ocurre nuestra vida, donde establecemos relaciones, donde contamos nuestras historias, donde sufrimos, amamos, soñamos, fracasamos.

Los no lugares son los lugares de paso, aquellos que todos conocemos, estaciones de metro, oficinas públicas, aeropuertos, bancos, el Shopping, etc.

Lugares en donde necesitamos algún elemento de plástico o impreso para que sepan quienes somos, el RUN, la tarjeta de crédito el Boarding pass.

Esos lugares aunque estén hermosamente decorados, que hacen el esfuerzo de parecer un hogar pero que nunca lo son ni lo serán, porque su misión es que estemos de paso, que nos identifiquemos, que consumamos y que sigamos de largo.

Nunca serán "nuestros" aunque sintamos que somos "dueños".

Son lugares administrados por otros, muchas veces muy bien organizados, hasta con olorcito familiar, pero en donde nunca somos nosotros los que participamos de las decisiones o en donde solo somos invitados a ser espectadores o consumidores.

Esto no quiere decir que no tengan calidad, y hasta a veces parecen tener calidez, pero serán lugares en donde siempre estaremos de paso, aunque en la puerta alguien nos diga Bienvenidos, o después de atendernos "que tenga un buen dia".

Marc Auge dice que en esos lugares la comunicación es artificial, y mediada por el interés de ese NO lugar, y por lo utilitario de la relación que se establece.

Es muy interesante que uno delos nombres de Ds en la tradición judía es HAMAKON, el lugar.

Solo en el lugar se pueden establecer relaciones auténticas, relaciones en donde la persona vale como persona y no por sus logros, por su cuenta bancaria, pro su fama, por su poder.

Solo en" los lugares" podemos percibir la auténtica presencia divina, HAMAKOM, que se da cuando los vínculos entre las personas son sagrados.
Lo terrible es cuando nos confundimos los límites.

Que uno sepa que el aeropuerto es un lugar de paso, es lógico, pero transformar nuestra casa en un lugar de paso, es fatal.

Hacer que nuestras comunidades funcionen con la lógica de los "no lugares " es un error imperdonable aunque funciones a la perfección .

Confundir un "lugar" con un "no lugar" es expulsar la presencia divina del único bastión que nos queda en este mundo que nos impone un modelo de individualismo, de competencia y de soledad y aislamiento interior.

Cuando muchos de nosotros éramos chicos, las plazas y las veredas del barrio eran "lugares" donde pasaba nuestra vida, donde crecíamos con otros, donde reíamos y llorábamos. Hoy ya dejaron de serlo.

Todavía nos queda nuestros lugares públicos, el colegio, la Tnua, la comunidad, la sinagoga el club.

Pero cuidado, siempre estamos en riesgo de convertirlos en No Lugar, en un espacio en donde la persona ya no sea lo importante, sino que sea reemplazado por un número, un plástico, un ticket.


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