Hace unos cuantos años , en una cena en la cada de un amigo en Mendoza, un huesped de la familia venido de Israel, me obsequio una tarjeta del tamaño de una de crédito en la que tenía los 150 capítulos del libro de Salmos.
Desde ese momento la llevo en el portadocumentos.
Solo se puede leer si tenemos la maquina para ver microfilms, aunque con una gran lupa se puede verificar que es el libro de Salmos.
Ya Umberto Eco decía, que el libro, seguia siendo el soporte mas comodo para transportar la informacion, no necesita pilas, no hay que comprar un gadget de 300 a 1000 dolares etc.
Ahora la tecnologia nos trae otra sorpresa. La Biblia entera entra en algo que casi ni se puede ver.
Y en verdad es una noticia excelente, ¡Cuanta información se puede almacenar en tan poco espacio!
Pero el tema no es la información, el tema es que esa información sea relevante y que toque nuestra alma.
Sino pensemos en esa gente que compraba ¨libros por Metros¨para decorar sus estudios, o mas bizarro aun, esas bibliotecas falsas con falsos lomos de libros.
Me hace acordar de aquel alumno que quería estudiar con el Rebe Menajem Mendel de Kotkz, y se presento ante el tratando de mostrar que era un alumno digno de ese maestro.
Le dijo, Rebe he pasado por el talmud siete veces.
El Rebe Menajem Mendel que era famoso por su busqueda de la autenticidad, no dudo ni un instante en replicarle
¿Y cuántas veces el talmud paso por ti?
Desde ese momento la llevo en el portadocumentos.
Solo se puede leer si tenemos la maquina para ver microfilms, aunque con una gran lupa se puede verificar que es el libro de Salmos.
Ya Umberto Eco decía, que el libro, seguia siendo el soporte mas comodo para transportar la informacion, no necesita pilas, no hay que comprar un gadget de 300 a 1000 dolares etc.
Ahora la tecnologia nos trae otra sorpresa. La Biblia entera entra en algo que casi ni se puede ver.
Y en verdad es una noticia excelente, ¡Cuanta información se puede almacenar en tan poco espacio!
Pero el tema no es la información, el tema es que esa información sea relevante y que toque nuestra alma.
Sino pensemos en esa gente que compraba ¨libros por Metros¨para decorar sus estudios, o mas bizarro aun, esas bibliotecas falsas con falsos lomos de libros.
Me hace acordar de aquel alumno que quería estudiar con el Rebe Menajem Mendel de Kotkz, y se presento ante el tratando de mostrar que era un alumno digno de ese maestro.
Le dijo, Rebe he pasado por el talmud siete veces.
El Rebe Menajem Mendel que era famoso por su busqueda de la autenticidad, no dudo ni un instante en replicarle
¿Y cuántas veces el talmud paso por ti?
El tema no es la información, sino como esa información moldea, interroga, desafía nuestra alma, como nos hace dedicarnos a las mitzvot y a la paz entre los hombres y las culturas.
http://www.theage.com.au/news/technology/israeli-boffins-put-bible-on-microchip/2007/12/19/1197740326789.html
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