En cada una de las ultimas dos parashiot encontramos textos que apelan a nuestra capacidad de Oir.
En cada una encontramos párrafos que comienzan con la palabra Shema, Oye, una de ellas el Shema Israel.
Esta Parasha apela a otro sentido, el de ver.
Por supuesto que ambos son figurativos.
Tanto escuchar como ver son solo el medio de ingreso para que la palabra de Dios entra en contacto con nuestra mente y con nuestra alma.
El escuchar nos permite mas libertad en la interpretación que el ver.
Tal vez por eso en esta Parasha en la que nos confronta con la maldición y con la Bendición el verbo es Mirar.
Frente a estos dos polos, la Tora limita nuestra capacidad hermenéutica.
Existe algo que es Braja y existe algo que es Klala.
En el espíritu de la mística judía y del desarrollo de los pensadores Jasidicos aprendemos que el bien y el mal, la bendición y la maldición están en este mundo entrelazados.
Es imposible que encontremos alguna de estas cosas en su estado de pureza.
El Mirar en esta Parasha es una invitación a ver, en cada uno de estos elementos, el opuesto que existe en su interior y que podamos por medio de nuestra entendimiento reconocerlos como parte de la vida misma.
Y a partir de alli poder anhelar cumplir con la promesa que el Creador le hizo a Abraham nuestro patriarca, de transformarnos en Braja, conocedores de la imperfección en inevitable en nosotros .
1 comment:
una parasha con mucha actualidad. el ver, el mirar, está siendo el canal sensible de mayor consumo en casi todos nosotros hoy día. se ha vuelto dificil poder escuchar al otro, a tu compañero, amigo, esposo, hijo...escuchar nos compromete mucho más, requiere un compromiso emocional con la persona difícil de eludir. también podemos oir sin escuchar, es decir, quedarnos con la sensación de que algo nos dijeron pero ni acordarnos que fué. importa ver qué pasa a nuestro alrededor, estar atentos a los acontecimientos pero también escuchar para poder discernir y formarnos nuestro propio pensamiento. stella (mtvo.)
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