El desierto por momentos tiene una belleza inconmensurable.
Los lugareños, que hablan poco, dicen que el paisaje se lleva adentro.
Llevar el desierto adentro, que imagen poderosa.
Israel transito 40 años por el desierto para llevarlo adentro.
Quien estuvo un rato en el Midbar sabe lo imponente que es.
Por el cambio de los colores, por el horizonte, y porque en un instante se puede levantar la peor de las tormentas.
Midbar tiene la misma raiz que todo lo que tiene que ver con el lenguaje, palabra, hablar,etc.
En el Midbar, en el silencio del Midbar estamos sumergidos en el silencio y es también una forma de revelación.
Baruj Sheamar, bendito el que hablo y el mundo fue llamado a la existencia.
En el Sinai escuchamos la palabra.
En el Midbar, nos sumergimos en ella, y la sumergimos en nuestro interior.
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