Los Iamim Noraim: Una cuestión de actitud. ¿Nostalgia o creatividad?
Cuando nos damos cuenta que se acercan los Iamim Noraim comenzamos a intentar reflexionar.
¿Cómo se paso tan rápido otro año? ¿Cómo lo hemos vivido?
¿Cómo nuestra vida se va moldeando a veces de la manera que planeamos y otras no?
¿Qué ha pasado con nuestras expectativas, nuestros deseos y aún nuestros temores?
¿Y qué con nuestros vínculos personales, el amor, la amistad?
¿Y nuestra profesión? ¿Hemos avanzado, retrocedido, o ha sido un año insignificante para la misma?
¿Se ha despertado nuestra vocación? ¿Le hemos dedicado el tiempo que se merece? O ¿Hemos acallado esa vos que en nuestro interior una y otra vez trata de surgir?
¿Compartimos las bendiciones que disfrutamos, dimos nuestro tiempo, nuestra inteligencia nuestros recursos para aliviar, acompañar, ayudar a otros?
¿Nos mantuvimos aislados o pudimos reconocer el privilegio de pertenecer a una comunidad que explora su espiritualidad, reconociendo el valor de las preguntas profundas, y acompañándonos en el correr de la vida en todos los momentos que nos tocan atravesar, los más difíciles o los mas agradables?
Las respuestas corren por cuenta de cada uno.
Lo importante es la actitud.
Podemos añorar lo vivido y refugiarnos en la nostalgia de los recuerdos de un pasado idealizado o no, o podemos comprender que solo somos dueños y artífices reales de lo que todavía estamos por hacer.
Rosha hashana Inaugura los Iamim Norain, y nuestros sabios nos dicen que la palabra Shana en su raiz puede enseñarnos tres cosas, podemos hacer lo mismo que otras veces, los Iashan lo viejo, lo antiguo, podemos Leshanen, aprender de lo que hemos hecho, y por último podemos hacer algún Shinui, alguna transformación con nuestro aporte personal y colectivo. Es mi deseo que tengamos la sabiduría para crecer aprendiendo del pasado pero construyendo un futuro del que nos podamos sentir felices de ser partícipe y no espectadores.
Todo depende de nuestra Actitud.
Shana Tova Umetuka.
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