David Hartman ztz
En los ultimos años de su vida david Hartman insistió una y otra vez en volver al fundamento de la halaja, DS.
No como una excusa para mediocridad.
No para mantener el estado de cosas .
No para justificar jerarquía y opresiones.
Sino para liberar, luchar contra la hipocresía.
De allí el titulo de su ultimo libro original, el DS que odia la mentira.
A lo largo de su vida Hartman encaró una promesa y una esperanza:
Podemos encontrar un denominador en comúnentro los iehudim aun cuando no pensemos igual.
El lo hizo en su instituto.
Promovió el diálogo intrajudío permitiendo que personas de diferentes lugares tengan un lugar donde hablar, donde pensar donde intercambiar ideas y experiencias.
Promovió la libertad de pensamiento en un mundo que prefiere clichés y frases hechas.
Promovió el debate de ideas, y en especial la creación de nuevas ideas en vez de la repetición de conceptos de otros
Su corrudo intelectual se puede ver en sus libros.
Desde aquellos de corte académico intelectual, monográficos como el de rambam , pasando por su interpretación de la obra de su maestro soloveitchik, hasta los textos que marcan su visión,
El pacto viviente ,Un corazón con varios cuartos.
En su ultimo libro de compilacion de trabajos, con un título mas que sugestivo: de defensor a crítico
Enfrentó los límites de su propio pensamiento y formación, casi a modo de despedida y legado.
Muchos son y somos herederos de su inspiración en un mundo judío que a veces oscuro, David Hartman era un faro, una llama, una antorcha.
Iehi zijro Baruj
Este Blog es para compartir ideas y textos relevantes de la tradición judía.
Sunday, February 10, 2013
Rosh jodesh adar 5773 David Hartman zl
Thursday, February 07, 2013
Katuv shebat 5773
Somos un pueblo texto-centrista; con la palabra en el centro para ser leída, oída , comentada, aprendida, transmitida discutida y nunca idolatrada. Palabra viva cuando abre, inspira, desafía. Palabra que muere cuando cierra; cuando se esclerotiza.
Katuv; está escrito, escuchamos muchas veces. Y cuando preguntamos ¿dónde?, pocos saben. Cuando preguntamos por el significado, nos repiten selogan vacíos de contenido.
Hay una historia jasídica increíble sobre jasidim que discuten la costumbre de su rebe.Uno dice “nuestro rebe hacía de tal o cual manera para cumplir con tal o cual mitzvá”, y el otro jasid le dice “no: estás copiando la manera en que el lo hacía, pero se te está escapando lo más importante: la kavaná (intención) con que lo hacía”.
Solemos copiar; repetir.; rutinizar y de esa manera se nos escapa el espíritu. Lo paradójico es que elevamos eso al grado máximo de santidad, cuando estamos al borde de la idolatría.
Katuv; esta escrito, y a veces nuestros textos son sólo una parte del océano de palabras de nuestra hermosa tradición y pensando que es toda ella juzgamos a otros con nuestra mirada estrecha.
Nuestra tradición está enriquecida con los “mihaguim” (costumbres) de las generaciones pasadas y muchos de ellos se han tranformado en ley.Otras grandes autoridades rabínicas las han declarado como “minhag shtut”, una costumbre tonta, o “mihaguim taut”, errónea. En ambos casos estas autoridades luchan por desarraigarlas, aunque a veces sin éxito.
Solemos pensar que nuestra costumbre es la única valida y descalificamos a las otras.
Quiero dar un ejemplo práctico. Existe en la liturgia judía un hermoso poema conocido como “shir hakavod”; “El cántico de la gloria”. Muchas veces se invita a los más pequeños de la comunidad a abrir el Arón Hakodesh y a cantarlo.
¿Cuándo se dice este poema? Hay varias “minhaguim” que algunas comunidades dejan reservadas para los Yamim Noraim. Otras también para festividades. Algunas lo dicen cada Shabat. ¿Cuál es la costumbre correcta? Todas.
En el sidur editado por Artscroll se explica incluso cuál era la opinión del gran talmúdico, conocido como el Gan de Vilna, y otros.
Lo que nunca podemos hacer es pensar que porque otro no lo hace, cuando nosotros lo hacemos está mal.
Katuv; esta escrito, y nuestra responsabilidad es entender lo que está escrito; no sólo repetirlo.
Tradición de vida
Hace un tiempo, navegando por Internet, encontré un sitio de jasidim que mostraba 10 o más maneras de atarse los tefilín en la mano. Minhag jabad, mihag ashkenaz, minhag sefarad , de bobos de beltz, y así.
¿Cuál es la correcta? Cada una de ellas es correcta en su contexto. Lo importante es ponerse los tefilín de alguna forma y no pensar que solo mi manera de ponerlos es la correcta.El problema comienza cuando dejamos de pensar o creemos que otros deben pensar po rnosotros.
Éste es uno de los temas centrales de uno de los últimos libros de gran rabino David Hartman, egresado de la Yeshiva University y fundador del Instituto Shalom Hartman en Jerusalén. “Godwho hate lies”; “El Dios que odia las Mentiras”, es el nombre desafiante de su libro que relata cómo se ha vulgarizado la enseñanza de la torá reduciéndola sólo a una seria de normas y reglamentos.
Somos muy rápidos para criticar a los otros como forma de asegurarnos a nosotros mismos que estamos en lo correcto. Pero pensar que el otro está equivocado es sólo una forma de expresar debilidad en la convicción .Si estoy seguro de lo que estoy haciendo, no necesito decirque el otro está equivocado. Si estoy seguro de lo que hago, puedo convivir con otros que hacen las cosas de manera diferentes. Tal vez haya alguna razón que desconozco; tal vez haya alguna costumbre que no conozco.
Una vez escuché algo así como que cada judío tiene su Shuljan Aruj. Creo que cada judío piensa que tiene su Shuljan Aruj, aunque muchas veces lo único que tiene e un “kitzur” Shuljan Aruj; un resumen, y todo resumen es una selección; una edición .Hay un shulján Aruj Harav, que siguen los jasidim de Jabad; Mishná Berurá, que siguen los no jasidim; Ovadia Yosef tiene uno, el Movimiento Masortí tomó el libro de Klein como su kitzur, y hoy el nuevo “The Observant Life” busca ocupar un lugar.
Lo importante es saber qué es un kitzur y no tomarlo como toda la Halajá.
Muchos se apresuran en señalar a otros habiendo leído sólo su kitzur y creen que es todo. Nunca vieron el Shuljan Aruj ni menos el tur; no escucharon hablar de Alfasi ni abrieron una página de Mishné Torá de Rambam.
Muchas personas han aprendido la tradición judía de libros y no de la vida misma, y como está escrito en letra de molde es algo rígido.
El judaísmo es una tradición de vida y se aprende de la vida. “¿Quién te puede enseñar a rezar?”, preguntaron al rebe de Apt Abraham Yoshua Heschel, y su
respuesta fue que “sólo se aprende a rezar con alguien que lo hace con devoción”. No se puede aprender a rezar sólo de libros; es como pretender aprender a nadar sin arrojarse a una piscina. Un cosa es que te enseñen las tefilot, pero nadie te puede enseñar a rezar. Uno aprende a rezar de dos maneras: rezando y rezando con otro que reza.
Katuv ; está escrito.
Los invito a que la próxima vez ustedes den esa respuesta o que alguien se las de; que hagan estas preguntas, aunque sea en forma mental. ¿Dónde? , ¿quién lo dijo?, ¿en qué contexto?, ¿cuál es el significado?, ¿es lo única opinión válida?, ¿hay otras minhaguim (costumbres)?
Si podemos hacer esto, habremos comenzado un diálogo más profundo con nuestras fuentes y entre nosotros. Cuando hagamos esto, tomaremos conciencia de cuánto nos falta por aprender y qué maravillosa es nuestra tradición. Sólo nos resta juntarnos a aprender.